La ropa de cama infantil de bambú es cada vez más popular. No es de extrañar; al fin y al cabo, ofrece muchas ventajas agradables que hacen que duerman aún mejor. De hecho, el bambú es una materia prima sostenible y ecológica que se caracteriza por su suavidad y transpirabilidad. Por eso, el bambú es una opción perfecta como ropa de cama para el cuarto de los niños. En este artículo te explicamos cómo la ropa de cama de bambú proporciona a tu hijo un sueño sano y confortable tanto en verano como en invierno.
Una de las mayores ventajas de la ropa de cama infantil de bambú es que mantiene el calor tanto en verano como en invierno. Esto suena contradictorio, pero nada más lejos de la realidad. El bambú es un material muy versátil con propiedades admirables. Éstas permiten que la ropa de cama de bambú te proporcione un sueño agradable independientemente de la temperatura.
La ropa de cama de bambú es muy transpirable. Esto significa que la humedad que se acumula bajo las mantas se disipa rápidamente. Esto garantiza un entorno seco y agradable para dormir. Por eso es especialmente adecuada para los niños que transpiran mucho o con rapidez.
Además, el bambú es termorregulador, por lo que resulta fresco en verano y cálido en invierno. La ropa de cama infantil termorreguladora ayuda al niño a regular su temperatura mientras duerme. Esto significa que la ropa de cama es capaz de eliminar el calor del cuerpo durante las noches cálidas, manteniendo fresco a su hijo. En cambio, durante las noches frías, la ropa de cama retiene el calor corporal y mantiene al niño calentito bajo su edredón o funda nórdica de bambú.
La capacidad de regulación térmica de la ropa de cama de bambú procede de la estructura única de sus fibras. Las fibras de bambú contienen canales de aire microscópicos que facilitan la circulación del aire y disipan el calor. Como resultado, la ropa de cama de bambú ayuda a crear un entorno fresco y seco para dormir. Esto es especialmente importante para los niños pequeños, cuya temperatura corporal a veces fluctúa mucho durante la noche.
El bambú se puso en la cuna por estas propiedades transpirables y termorreguladoras. Su hijo pequeño, preescolar o adolescente pasa por muchas cosas al día. Esto puede provocar muchas vueltas y vueltas en la cama. A pesar de ello, combinada con lavados repetidos, la ropa de cama de bambú sigue siendo suave y cómoda al tacto. Además, conserva sus propiedades termorreguladoras incluso después de cientos de lavados.
Las fibras de bambú son más suaves que las de algodón y conservan su suavidad después de muchos lavados. Además, estas fibras también son resistentes y duraderas, por lo que la ropa de cama dura más.