No querrás pensarlo demasiado, pero tu cama es el hábitat perfecto para los ácaros del polvo, las bacterias y otros tipos de suciedad. Al fin y al cabo, pasas casi un tercio de tu vida en la cama. Por eso no es extraño que cambies con regularidad la almohada, el edredón, el colchón e incluso la ropa de cama
De todos los componentes de la cama, la almohada es el primero que hay que cambiar. Por término medio, una almohada dura unos dos años antes de tener que comprar una nueva. Durante estos dos años, la almohada pierde sus propiedades de soporte. Esto puede causar problemas de cuello y espalda. Puede ocurrir que llegue antes el momento de comprar una nueva almohada. Notará lo siguiente cuando su almohada ya no haga bien su trabajo:
Los edredones suelen durar más que las almohadas. Aunque esto también depende de varios factores. Las personas que transpiran en exceso y los niños suelen tener que sustituir antes su edredón. Por término medio, un edredón durará unos cinco años antes de tener que ser sustituido. Sacuda su edredón con regularidad para mantenerlo maravillosamente suave. Notará que su edredón necesita ser sustituido antes:
Incluso después de agitarlo regularmente, permanece plano;
Por término medio, los colchones duran unos 10 años antes de tener que cambiarlos. No es de extrañar si tenemos en cuenta que un colchón medio absorbe unos 1.200 litros de sudor. Además, su colchón tiene una dura tarea: sostenerle correctamente por la noche. Después de 10 años, desgraciadamente ya no es capaz de realizar esta tarea correctamente y tendrá que elegir uno nuevo. El colchón perfecto es diferente para cada persona. Si lo prueba en la tienda, pronto sabrá si usted y su nuevo colchón hacen buena pareja.
A veces es necesario cambiar el colchón antes. Lo mejor es hacerlo si nota uno o varios de los siguientes síntomas:
Las sábanas ajustables, fundas de almohada y fundas nórdicas de bambú son sólidas como una roca y duran años. Por término medio, al cabo de diez años es hora de cambiar la ropa de cama. Al fin y al cabo, la ropa de cama tiene que aguantar mucho. La decisión de deshacerse de la ropa de cama en ese momento depende de lo siguiente:
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