En este artículo te llevaremos a explorar las increíbles propiedades del bambú: una planta que no solo crece rápidamente, sino que también es una alternativa sostenible al acero y la madera, y una opción deliciosa en la cocina. Descubre cómo esta versátil planta puede transformar tu vida, desde soluciones ecológicas hasta usos decorativos y culinarios. ¡Prepárate para sorprenderte con las maravillas del bambú!
El "penacho" del hombre del tiempo indica que se avecina una ola de calor. Esto es cada vez más frecuente en los últimos años. Las altas temperaturas invitan a disfrutar del agua y de las agradables tardes de verano, pero también a pasar noches húmedas y sin dormir. Durante una ola de calor, la temperatura en el dormitorio sube, lo que para muchas personas significa que toda la noche consiste en girarse, dar vueltas en la cama y sudar. ¿Cómo prepararse para dormir bien?
Un dormitorio fresco aumenta el rendimiento del sueño. Cuando se llega al país de los sueños durante el sueño profundo, la temperatura corporal desciende automáticamente un poco. Esto se debe a la hormona "melatonina". Esto pone a su cuerpo en el "estado" adecuado para una maravillosa noche de sueño. Al anochecer, comienza la producción de esta hormona. Y en cuanto sale el sol, la producción de melatonina se interrumpe, dando a tu cuerpo una pequeña pista para despertarse.
Cuando aumenta la temperatura ambiente, al organismo le cuesta mucho más producir melatonina. El proceso de "hora de acostarse" se interrumpe, por lo que se tarda más en conciliar el sueño.
Nuestro cuerpo está formado por más de la mitad de agua. Se recomienda beber unos 2 litros de agua en un día normal para mantener los niveles de líquidos. Durante una ola de calor, sudará más, lo que le hará perder líquidos. Por supuesto, este déficit de líquidos debe reponerse. Porque cuando tu nivel de hidratación es bueno, te duermes más rápido.
Muchos hogares abren las ventanas y puertas durante el día para dejar que el viento sople a través de la casa. Puede que el viento resulte agradable y fresco durante un rato, pero de esta forma en realidad se calienta más la casa. Intenta que no entre la luz del sol ni el aire caliente cerrando todas las cortinas o persianas y manteniendo las ventanas cerradas. Así mantendrás la temperatura al menos (ligeramente) más baja que en el exterior. ¿Aún quieres ventilar la habitación? Entonces hazlo más tarde por la noche o temprano por la mañana.
Algunos materiales son ideales para las calurosas noches de verano. El algodón y el bambú son aireados y absorben la humedad rápidamente. Esto hace que se esté menos pegajoso bajo las sábanas y se duerma más rápido. El bambú es agradable y suave, ventila y regula el calor y la humedad. Además, la ropa de cama de este material es resistente y duradera. Además, ¡considera la posibilidad de utilizar un edredón nórdico de verano! Es un regalo del cielo y hace que dormir durante una ola de calor sea mucho más fácil y, por tanto, más agradable.
En general, en verano ya comes menos platos pesados, como guisos y estofados. Para empezar, no te apetece estar mucho tiempo delante de la cocina con ese calor, y mucho menos encender un horno caliente que genera calor extra en el (comedor). En su lugar, opta por una buena ensalada fresca, gazpacho o wraps. Cuanto más ligero comas, mejor. Tu cuerpo produce más calor después de comer un guiso que después de una ensalada.
Antes de ir a dormir, es aconsejable sumergir los pies en agua fría durante un rato. Los pies son una especie de indicador del resto del cuerpo. Cuando tus pies y tobillos se enfríen, tu cuerpo se adaptará en consecuencia.