Maravilloso, por fin ha reservado esas vacaciones tan esperadas a un destino exótico. Por la noche, cuando su cabeza golpea la almohada del hotel, lo primero que tiene que afrontar es un fenómeno bien conocido: el jet lag. Pero no se preocupe, con una actitud positiva y nuestros consejos, superará el jet lag rápidamente. Así, podrá sumergirse en una experiencia vacacional inolvidable.
Maravilloso, por fin ha reservado esas vacaciones tan esperadas a un destino exótico. Tras el largo viaje a través de diferentes husos horarios, está impaciente por explorar su destino de vacaciones. Cuando su cabeza toca la almohada en el hotel por la noche, lo primero con lo que tiene que lidiar es con un fenómeno bien conocido: el jet lag. Pero no se preocupe, con una actitud positiva y nuestros consejos, superará el jet lag rápidamente. Así, podrá sumergirse en una experiencia vacacional inolvidable.
El jet lag se produce al cruzar diferentes zonas horarias durante los viajes. Como resultado, su reloj biológico interno no está sincronizado con sus rutinas diarias. Cuando crees que es hora de cenar, en tu destino son las ocho de la mañana. Esto crea un conflicto con su ritmo natural. Normalmente, el cuerpo tiene un ciclo diurno y nocturno muy ajustado. Entre otras cosas, este ritmo es responsable del patrón sueño-vigilia, la sensación de hambre, la temperatura corporal y la producción de hormonas. La alteración del ciclo sueño-vigilia puede provocar fatiga, irritabilidad y problemas de concentración.
Algunas personas superan el jet lag en cuestión de días, mientras que otras necesitan semanas para acostumbrarse a la nueva situación. Quizás esto ya le esté ocurriendo cuando se produce el cambio del horario de invierno al de verano. Entonces, una diferencia horaria de unas pocas horas es un gran paso al que el cuerpo debe acostumbrarse. Por lo general, el cuerpo tarda entre varios días y una semana en adaptarse completamente al nuevo entorno. Durante este periodo de adaptación, puede tomar medidas para reducir los efectos del jet lag y acelerar su recuperación.
Es importante adaptarse rápidamente al ritmo diurno y nocturno de su destino de viaje. Si llega por la mañana, intente mantenerse activo durante el día y no se acueste hasta la noche. Si al llegar es de noche, intente irse a dormir a una hora normal. Puede ser difícil conciliar el sueño si su cuerpo le indica que es de día cuando intenta dormirse. Aun así, es bueno que su cuerpo se acostumbre enseguida a esta nueva situación.
Puede que éste no sea el consejo más divertido durante las vacaciones, pero intente no tomar bebidas con cafeína y alcohol o tomar pocas durante los primeros días. Esto se debe a que estas sustancias tienen un efecto negativo en el ciclo sueño-vigilia. Si hace mucho calor en tu destino de vacaciones, el alcohol y la cafeína también harán que te deshidrates más rápidamente. Esto también tiene un efecto negativo sobre el sueño. Cuando notes que tu ritmo de sueño se estabiliza, es hora de brindar por ello. Demasiado alcohol puede alterar tu ritmo y también provoca deshidratación. En su lugar, bebe mucha agua para mantenerte hidratado y con energía.
Antes de lanzarse a degustar deliciosos platos locales, es mejor comer comidas ligeras los dos primeros días. Especialmente en los momentos en los que en realidad no se tiene hambre, es bueno comer algo de todos modos si en ese momento es la hora del desayuno, la comida o la cena. De este modo, ayudas a tu reloj interno a adaptarse a los nuevos horarios.
Tu cuerpo es especialmente sensible a la influencia de la luz natural. Por lo tanto, busque el sol si siente que prefiere irse a dormir durante el día. La luz natural enseñará a tu reloj interno a coger el nuevo ritmo. Intente evitar las siestas en la medida de lo posible. Puede ser agradable dormirse en la playa, pero al hacerlo se confunde aún más el ritmo sueño-vigilia y puede ser muy difícil conciliar el sueño durante la noche. Durante los primeros días en tu destino de vacaciones, ¿estás muy cansado y no consigues mantenerte despierto? Entonces échate una siesta corta (20-30 minutos) y pon el despertador para no dormir demasiado.
Antes de subir al avión, puede preparar su viaje ajustando gradualmente sus horas de sueño y vigilia. Unos días antes del viaje, empiece a adaptar su horario de sueño y sus hábitos alimentarios a los de su lugar de destino. Así le resultará más fácil acostumbrarse a las grandes diferencias en sus ritmos diurnos y nocturnos cuando llegue a su destino.
En vacaciones hay mucho que ver y hacer. Así que mantenerse activo no será un problema. ¿Quiere relajarse también durante el viaje? Entonces planifique primero una actividad activa para los dos primeros días. El ejercicio regular ayuda a aumentar sus niveles de energía, lo que le permite recuperarse del jet lag más rápidamente. Salga a caminar, a correr o haga ejercicios ligeros (yoga) para estimular la circulación y mantenerse alerta. Evite los ejercicios intensos justo antes de acostarse, ya que le mantendrán despierto.
Es importante tener paciencia. Date tiempo suficiente para recuperarte del jet lag. Puede que tenga suerte y se acostumbre en dos días. Si tarda más, disfrute de sus vacaciones y sea amable consigo mismo. Cada cuerpo se adapta a su ritmo. Sobre todo, no se obligue a volver directamente a su rutina normal, sino dese tiempo y espacio para recuperar su ritmo de sueño y vigilia. Buenas vacaciones.