Dormir bien es esencial para nuestra salud y bienestar, pero no siempre es fácil lograr un sueño reparador. Con algunos ajustes simples en tu rutina diaria, puedes mejorar la calidad de tu descanso y despertar lleno de energía cada mañana. Descubre cómo transformar tus noches para levantarte renovado, listo para afrontar el día.
Dormimos mucho; hasta un tercio de nuestras vidas lo pasamos soñando. Sin embargo, no siempre nos despertamos descansados. Hay varias cosas que puede hacer para dormir mejor y más profundamente y despertarse más descansado. Así, no importa lo temprano que suene el despertador: te levantarás descansado.
Es un titular, pero asegúrate de dormir entre siete y nueve horas sin interrupciones cada noche. No importa lo tentador que resulte poner otro capítulo de esa serie tan divertida, por ejemplo. Comprométete a irte a dormir a tu hora todas las noches.
Además de dormir lo suficiente, es increíblemente importante para tus biorritmos irte a dormir siempre a la misma hora. Sí, incluso los fines de semana. Esto requiere cierta perseverancia, pero con el tiempo descubrirás que la calidad de tu sueño mejorará a pasos agigantados.
Media hora antes de cerrar los ojos, conviene pasar el tiempo lo más libre de estímulos posible. Las pantallas de móviles y televisores brillan mucho y emiten luz azul. Los estímulos de desplazarse, teclear, mirar y procesar la información ponen al cerebro en modo activo. Si lees un libro o enciendes un audiolibro y cierras los ojos antes, irás eliminando poco a poco los estímulos del día, lo que te permitirá conciliar el sueño más rápido y profundamente.
Con un buen material, se hace un mejor trabajo. Esto no es diferente con la ropa de cama. Pon sábanas nuevas en tu cama cada semana para mantenerla lo más fresca posible. Unas sábanas antihigiénicas pueden alterar tu sueño considerablemente. En verano, puede ser bueno cambiar las sábanas incluso más a menudo. El bambú es antibacteriano por naturaleza, lo que lo convierte en el material ideal para mantener tu cama fresca durante mucho tiempo. Las fundas nórdicas y las sábanas ajustables de bambú no sólo son más suaves que las de algodón, sino que también son superabsorbentes. Como resultado, durante la noche, su cuerpo tiene una temperatura más constante . Como la diferencia de temperatura de tu cuerpo es mínima, duermes mejor.
Por lo general, antes de acostarse no coma en exceso. El consumo de ciertos nutrientes también puede suponer un gran problema. El consumo de alcohol y cafeína puede hacer que te sientas incómodo por la noche o muy acalorado.
La luz regula muchos de los procesos de nuestro organismo. Existen despertadores especiales que simulan la salida del sol. Durante la noche, mantén las cortinas cerradas todo lo posible y ábrelas nada más levantarte. De ese modo, tu cuerpo recibe inmediatamente una señal positiva adicional para despertarse.