Dormir bien descansa el cuerpo y la mente. Además de un buen ritual del sueño, la decoración del dormitorio influye en el descanso. El ambiente en el que apoyas la cabeza en la almohada puede aportarte esa sensación acogedora que necesitas para soñar dulces sueños. Estaremos encantados de compartir contigo nuestros consejos para conseguir un dormitorio súper ambientado.
1. Color
2. Materiales naturales
3. Viste
4. Cortinas
5. Lámparas
6. Papel pintado
7. Arte
8. Plantas
9. Rincón de mimos
10. Combinar tejidos y texturas
La influencia del color en su patrón de sueño puede calificarse de asombrosa. Los estudios han demostrado que, por término medio, las personas que duermen en una habitación azul lo hacen durante más tiempo. Los tonos alegres, cálidos y suaves también son muy recomendables: el verde, el amarillo, el marrón y el naranja favorecen un sueño reparador.
El uso de materiales naturales aporta tranquilidad y sencillez al dormitorio. Materiales como la madera, el lino, el mimbre, la lana, la piedra y el bambú pueden combinarse sin esfuerzo y sin sensación de agobio. Además, las fundas nórdicas, las fundas de almohada y las sábanas ajustables de bambú son mucho más suaves que las de algodón. Con una ropa de cama tan suave, no querrás levantarte por las mañanas.
¿Qué puede ser mejor que hundir los dedos de los pies en una alfombra grande y mullida al levantarse? Nada de pies fríos, sino un despertar agradable y cálido. Los materiales suaves aportan un alto nivel de mimosidad a tu dormitorio. Elige una versión de gran tamaño o crea diferentes rincones con alfombras más pequeñas.
Unas bonitas cortinas dan mucho ambiente a una habitación. Las cortinas o estores suelen ocupar gran parte de las paredes, así que utilizándolas con ingenio puedes imprimir tu sello personal a la habitación. Además, son perfectas para mantener el calor dentro y la luz de la mañana fuera. ¿Qué hay mejor que dormir hasta tarde un sábado o un domingo por la mañana?
Cualquiera que haya visitado alguna vez un vestidor sabe que una luz inadecuada puede resultar increíblemente insociable. Por eso, elegir la iluminación adecuada puede elevar el ambiente de tu dormitorio a niveles superiores. Justo antes de irte a la cama, acostumbra a tus ojos a la reducida cantidad de luz utilizando pequeñas lámparas. No sólo es un truco práctico para dormir mejor, sino que además resulta maravillosamente acogedor.
¿Hay poco espacio para luces adicionales? Entonces conecta un regulador de intensidad a la lámpara de techo para poder controlar la intensidad de la luz antes de irte al país de los sueños.
Los tonos suaves y cálidos y los materiales naturales son bonitos, por supuesto, pero ¿qué opciones hay si quiere volverse un poco loco con los colores o los dibujos, sin que resulte inquietante? Si añade un papel pintado estampado o con dibujos a (parte de) una pared, añadirá elementos interesantes al diseño. Si mantiene el resto de la decoración en un tono sutil, evitará que resulte abrumadora.
Añade un toque personal colocando fotos o pósters enmarcados en la pared. Lo bueno de todo esto es que tienes la libertad de adaptar estas opciones con regularidad. Cambia con las estaciones, por ejemplo, o elige un tema o color.
Una planta en casa aporta un ambiente acogedor al instante. Hay plantas para todos los gustos, desde los principiantes hasta los más experimentados. Y lo mejor de todo es que tu planta ayuda a purificar el aire y a dormir mejor.
Si tienes la suerte de dormir en un dormitorio amplio, es el espacio ideal para crear rincones acogedores. Por ejemplo, coloca un sillón con una mesita junto a la ventana para poder leer allí un buen libro antes de acostarte.
La combinación de distintos tejidos aporta una suavidad maravillosa y un aspecto acogedor. Además, combina distintos tipos de tejidos entre sí. Elige colchas, mantas, cojines y cuadros escoceses para combinar y arropar sin parar. Ideal para los fríos días de otoño e invierno.
Con el cambio de temperaturas, no olvides adaptar la decoración de tu dormitorio a los cambios de estación. Este invierno, elige un bonito edredón de invierno de bambú y completa tu cama con cálidas mantas y almohadas para que nunca pases frío por la noche. Como la diferencia de temperatura de tu cuerpo es mínima, ¡dormirás aún mejor!